Morente y los tucumanos en la filosofía

Manuel García Morente: Lanzarse por su propia cuenta y riesgo a filosofar



Manuel García Morente desarrolló un curso de filosofía en la Universidad Nacional de Tucumán, República Argentina, en 1937. A raíz de este suceso se editó un libro con el título Nociones preliminares de filosofía. El que conoce la obra sabe de la modestia del autor. Se trata de una investigación y preparación académica de primera línea. Una ojeada a la impresionante bibliografía del autor  lo confirma.

La intención de este curso no era  llenar de información a los estudiantes tucumanos sino enseñarlos a pensar por su propia cuenta: “iniciarse en filosofía no es asimilar un saber logrado, sino lanzarse, por propia cuenta  y riesgo, a filosofar”.

Más o menos por esa época (después de la primera guerra mundial) los mexicanos en la escala del pueblo teníamos el noventa por ciento de analfabetismo. El pensador mexicano José Vasconcelos repartía desesperado, por tanto atraso, libros de los clásicos griegos y los trabajos  de las más grandes obras del pensamiento europeo y occidental, mismo que fueron distribuidas por todos los rincones  de México, en las comunidades rurales  en lo que se conoce como las “misiones culturales”. Magros resultados arrojó tan portentoso esfuerzo educador si tomamos en cuenta que, en pleno siglo veintiuno, y según recientes  cifras oficiales, los mexicanos leemos dos libros promedio- cabeza al año. Pocos mexicanos  leen muchísimo, muchos leen poco y el resto ve televisión. De ahí que encontremos un esfuerzo civilizador loable en las autoridades educativas de la Universidad Nacional de Tucumán. Y sobre todo recordemos la frase del sabio español Morente: “lanzarse por propia cuenta y riesgo a filosofar”.

El eje del curso lo constituyeron los problemas metafísico y gnoseológico (teoría del saber, del conocer), las cuestiones solidarias del ser y del conocer, en sus vicisitudes históricas. Aparece Tales de Mileto, el primer filósofo griego en sentido cronológico y el primero en buscar el origen de las cosas y, “la cosa en sí” como imposible del conocimiento científico. Morente:“ Todo razonamiento que tenga la pretensión de ser a un mismo tiempo conocimiento científico y llegar a captar cosas “en sí”, es necesariamente inválido, imposible, y la metafísica, que desde Parménides viene teniendo la pretensión de ser, en efecto, un conocimiento científico, racional, teorético, es completamente imposible”.

Heráclito, seiscientos años antes de Cristo incursionando en los antecedentes del método científico. Parménides con su ser único, eterno e ilimitado pero también el que pensó en la realidad de las cosas. Luego Platón y Aristóteles como las dos cumbres del pensamiento griego. El “ex nihilo nihili” de Kant en el “de nada no sale nada”.

Decía Morente que los científicos hagan ciencia y los filósofos cultura.

Las cosas reales tiene temporalidad: “Las cosas que son reales, que tiene primero ser, y segundo ser real, necesariamente son reales en el tiempo. Es decir, tiene un ser que comienza a ser, que está siendo y que deja de ser”.

Pero después de este devenir nos encontramos cara a cara con la esencia: “La esencia ya no es una cosa en el mundo de las cosas reales; ya la esencia no es una realidad; ya la esencia no está en el tiempo, ni es causada, ni causante, ni es real…hemos tropezado sin solución de continuidad, con uno de los elementos de que está constituido el otro mundo, el de las cosas ideales. Porque las esencias son cosas ideales.
Morente llama a no perder de vista la realidad: “Tenemos cuatro categorías ónticas fundamentales en las cuales se expresa la estructura de esa primera región de la objetividad, que son: el ser, la realidad, la temporalidad y la causalidad”.





Bibliografía de Manuel García Morente:
1912 La Estética de Kant. Memoria, Librería general de Victoriano Suárez, Madrid 1912, 75 págs.
1913? Introducción a la traducción de Angel Sánchez Rivero de Pablo Natorp, Pedagogía social, teoría de la educación sobre la base de la comunidad, Ediciones de la Lectura, Madrid 1913?, 374 págs.
1913 Traducción directa del alemán, junto con Emilio Miñana y Villagrasa, de Manuel Kant, Crítica de la Razón Práctica, Librería general de Victoriano Suárez (Colección de filósofos españoles y extranjeros, publicada bajo la dirección de Adolfo Bonilla San Martín, nº 3), Madrid 1913, 330 páginas. Espasa-Calpe (Austral nº 1589), 2ª ed., Madrid 1981.
1914 Traducción directa del alemán de Manuel Kant, Crítica del Juicio, Victoriano Suárez (Colección de filósofos españoles y extranjeros, nº 5 y 6), Madrid 1914, 2 tomos, 556 págs. (primera parte: Crítica del juicio estético; segunda parte: Crítica del juicio teleológico, páginas 323 a 556); 2ª ed., Victoriano Suárez, Madrid 1958, 2 tomos, 452 págs. + 459-702 págs. Espasa-Calpe (Austral nº 1620), Madrid 1977, 406 págs.; 2ª ed., 1981; 3ª ed., 1984. Espasa-Calpe (Austral nº 167), 5ª ed., Madrid 1991, 487 págs.
191? Traducción del francés, prólogo y notas de Renato Descartes, Discurso del método y Meditaciones metafísicas, Jiménez-Fraud (Colección Granada), Madrid 191?, XXX + 247 págs. Espasa-Calpe Argentina (Austral nº 166), Buenos Aires 1937; 26ª ed. 1991. Selecciones Austral (Filosofía nº 21), Madrid 1976, &c. Numerosas ediciones en distintas colecciones y editoriales.
1917 La filosofía de Henri Bergson; con el discurso pronunciado por M. Bergson en la Residencia de Estudiantes... en 1916, Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, Madrid 1917, 150 págs. Selección e introducción de Pedro Muro Romero, Espasa-Calpe (Austral nº 1495), Madrid 1972, 147 págs.
1917 La filosofía de Kant, una introducción a la filosofía, Imprenta Hijos de Tello, Madrid 1917, 361 págs. Con una introducción y revisión por Antonio Fernández-Galiano, Librería general Victoriano Suárez (Colección de Filósofos Españoles y Extranjeros), Madrid 1961, 342 págs. Espasa-Calpe (Austral nº 1591), Madrid 1975, 210 págs.; 3ª ed., 1986. Con una presentación de Juan Miguel Palacios, Cristiandad (Col. Pensamiento y teología), Madrid 2004, 254 págs.

1921 Traducción del alemán de Manuel Kant, Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Filosofía moral, Calpe (Colección Universal, nº 511 y 512), Madrid 1921, 143 págs. Espasa-Calpe (Austral nº 648), 2ª ed., Madrid 1963, 146 págs.; 3ª ed., Madrid 1967, 146 págs.; 8ª ed., Madrid 1983, 146 págs. Real Sociedad Matritense de Amigos del País (Col. Torre de los Lujanes, nº 7), Madrid 1992, 119 págs. Encuentro (Opuscula philosophica nº 18), Madrid 2003, 124 págs.
1922 Traducción del alemán de Heinrich Rickert, Ciencia cultural y ciencia natural, Calpe (Biblioteca de ideas del siglo XX, dirigida por José Ortega y Gasset, nº 1), Madrid 1922, 152 págs. Espasa Calpe (Austral nº 347), 4ª ed., Madrid 1965.
1923 Traducción del alemán de Oswaldo Spengler, La decadencia de Occidente, bosquejo de una morfología de la historia universal, Calpe (Biblioteca de ideas del siglo XX, nº 4, 6, 8 y 9), Madrid 1923-1926, 4 tomos. [desde 1926 Espasa-Calpe.] 10ª ed., 1958; 11ª ed., 1966; 12ª ed., 1976; 14ª ed. 1989.
1925 Traducción del alemán de Jakob von Uesküll, Cartas biológicas a una dama, Revista de Occidente (Nuevos hechos, nuevas ideas, nº 5), Madrid 1925, 169 págs.
1925 Traducción del alemán de Guillermo Worringer, La esencia del estilo gótico, Revista de Occidente, Madrid 1925, 157 págs.
1927 Traducción del alemán de Franz Brentano, El origen del conocimiento moral, Revista de Occidente (Nuevos hechos, nuevas ideas nº 16), Madrid 1927, 140 págs.
1927 Traducción del alemán de Hermann Leininger, La herencia biológica, Revista de Occidente (Nuevos hechos, nuevas ideas nº 22), Madrid 1927, 198 págs.
1928 Traducción directa del alemán de Manuel Kant, Crítica de la Razón Pura, Victoriano Suárez (Colección de filósofos españoles y extranjeros), Madrid 1928, 2 tomos. Segunda edición: Librería general de Victoriano Suárez, Madrid 1960, 2 tomos, 614 págs.
1930 Traducción del alemán de David Katz, El mundo de las sensaciones tactiles, Revista de Occidente (Nuevos hechos, nuevas ideas nº 32), Madrid 1930, 271 págs.
1931 Traducción del alemán de Alejandro Pfänder, Fenomenología de la voluntad, Revista de Occidente (Nuevos hechos, nuevas ideas nº 35), Madrid 1931, 242 págs.
1931 Traducción de Walter Goetz, Historia universal, desarrollo de la humanidad en la sociedad y el estado, en la economía y la vida espiritual, 10 vols., Espasa-Calpe, Madrid 1931-1936; 5ª ed., 1958; 6ª ed., 1962; 7ª ed., 1965, 8ª ed., 1969.
1932 Ensayos sobre el progreso, Discurso de ingreso en la Academia de Ciencias Morales y Políticas, Contestación de don Adolfo G. Posada, Academia de Ciencias Morales y Políticas, Madrid 1932, 154 págs. Con una presentación de Juan Miguel Palacios, Dorcas, Madrid 1980, 107 págs. Con un prólogo de Juan Miguel Palacios, Encuentro (Ensayos nº 209), Madrid 2002, 125 págs.
1934 De la metafísica de la vida a una teoría general de la cultura (curso en Buenos Aires de 1934), edición de Juan Miguel Palacios y Rogelio Rovira, Facultad de Filosofía (Philosophica Complutensia, nº 6), Universidad Complutense, Madrid 1995, 192 págs.
1935 «Ensayo sobre la vida privada», en Revista de Occidente (nº 47, enero-marzo). Reeditado como opúsculo: Universidad Complutense, Madrid 1972, 55 págs. Facultad de Filosofía (Excerpta philosophica nº 4), Universidad Complutense, Madrid 1992, 60 págs. Encuentro (Opuscula philosophica nº 2), Madrid 2001, 60 págs.
1938 El cultivo de las humanidades [conferencia], Instituto Social, Universidad Nacional del Litoral, Santa Fé 1938, 28 págs.
1938 Orígenes del nacionalismo español: conferencia pronunciada en... Montevideo el día 24 de mayo de 1938, Buenos Aires 1938, 51 págs.
1938 Idea de la Hispanidad (conferencias pronunciadas los días 1 y 2 de junio de 1938 en la Asociación de Amigos del Arte, Buenos Aires), Espasa-Calpe Argentina, Buenos Aires 1938 (acabado de imprimir el día 30 de octubre de 1938), 123 páginas; 2ª ed., Espasa-Calpe Argentina, Buenos Aires 1939, 123 págs; 3ª edición «aumentada», Espasa-Calpe, Madrid 1947, 266 páginas (se mantiene prácticamente sin cambios el texto de las dos conferencias pronunciadas y publicadas en 1938, pero ofrece además «El Pontificado y la Hispanidad», conferencia pronunciada el 12 de mayo de 1942 en la Real Academia de Jurisprudencia de Madrid, e «Ideas para una filosofía de la historia de España», discurso de apertura del curso académico de 1942-1943 en la Universidad Central, Madrid. Esta edición ampliada de 1947 pasó en 1961 a convertirse en el volumen número 1302 de la Colección Austral, Espasa-Calpe, Madrid 1961, 229 páginas.
1942 Ideas para una filosofía de la historia de España, Discurso correspondiente a la apertura del curso 1942-1943, por el Doctor..., Universidad de Madrid, Madrid 1942, 97 págs. Reeditado con un prólogo de Juan Zaragüeta, Servicio de Publicaciones, Universidad de Madrid, Madrid 1943, XLI + 118 págs. Incorporado desde 1947 a las ediciones de Idea de la Hispanidad. Reeditado con un estudio preliminar de Rafael Gambra, Rialp (Biblioteca del pensamiento actual nº 70), Madrid 1957, 308 págs.
1943 Cuatro sermones que... D. Manuel García Morente... pronunció con motivo del primer triduo celebrado por la Hermandad de Caballeros de San Fernando en... 1942, Madrid 1943, 46 págs.
1943 Lecciones preliminares de filosofía, Editorial Losada (Biblioteca Filosófica, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional de Tucumán), Buenos Aires 1943, X + 409 págs.; 13ª ed., Losada (Biblioteca Filosófica), Buenos Aires 1969, X + 409 págs.; 14ª ed., Época, México 1979, X + 410 págs.
1943 & Juan Zaragüeta Bengoechea, Introducción a la filosofía, Espasa-Calpe, Madrid 1943, 617 págs. A partir de la segunda edición modifica su título: Fundamentos de filosofía e historia de los sistemas filosóficos, Espasa-Calpe, 2ª ed., Madrid 1947, 632 págs.; 5ª ed., Madrid 1960, 632 págs.; 6ª ed., Madrid 1967, 518 págs.; 7ª ed., Madrid 1973, 518 págs.; 8ª ed., Madrid 1979, 518 págs.
1945 Ensayos, Revista de Occidente, Madrid 1945, 225 págs.
1961 Ejercicios espirituales, presentación por Mauricio Iriarte S. I., Espasa-Calpe, Madrid 1961, 169 págs.
1975 Escritos pedagógicos, selección y presentación de Pedro Muro Romero, Espasa-Calpe (Austral nº 1571), Madrid 1975, 239 págs.
1986 El «Hecho extraordinario» y otros escritos, prólogo de Antonio Millán-Puelles, Rialp (Naturaleza e historia nº 51), Madrid 1986, 220 págs. Rialp, Madrid 1996, 127 págs.
1987 Escritos desconocidos e inéditos, edición preparada por Rogelio Rovira y Juan José García Norro; prólogo de Antonio Millán-Puelles, Editorial Católica (Biblioteca de Autores Cristianos, nº 489), Madrid 1987, XVI + 487 págs.
1996 Obras completas, edición de Juan Miguel Palacios y Rogelio Rovira, 4 vols. Fundación Caja Madrid & Anthropos, Barcelona 1996. (Vols 1-2: 1906-1936; vols 3-4: 1937-1942.)



 Una noticia del autor
Manuel García Morente (Arjonilla, Jaén, 22 de abril de 1886Madrid, 7 de diciembre de 1942) fue un filósofo español. Gran divulgador, traductor de destacadas obras del pensamiento europeo, filósofo de cuño original, extraordinario profesor, gracias a su magisterio oral y escrito se iniciaron en la filosofía, y aún hoy día lo siguen haciendo, multitud de promociones universitarias españolas.
La primera formación de Morente es francesa. Cursó el bachillerato en el Liceo de Bayona y obtuvo el diploma de licenciado en Letras en la Universidad de Burdeos (1905). Ya en España comienza su docencia en la Residencia de Estudiantes de la Institución Libre de Enseñanza (1906) y viaja a Alemania, becado por la junta de Ampliación de Estudios para aprender filosofía de los neokantianos de Marburgo: Cassirer, Cohen y Natorp.
Tras el inicio de la Guerra Civil, en 1936, fue destituido de sus cargos en la Universidad de Madrid. Se refugió en París, donde le sucedió lo que luego denominó «hecho extraordinario» y que motivó su conversión profunda al catolicismo, durante la noche del 29 al 30 de abril de 1937, mientras escuchaba La infancia de Jesús de Berlioz.
En julio de 1937 marchó a Argentina, donde fue profesor en la Universidad Nacional de Tucumán, hasta que en junio de 1938 volvió a España, iniciando su formación como seminarista en Pontevedra.
Los últimos años de su vida, ya asimilada la filosofía tomista (entre sus escritos inéditos se encuentra la traducción de las cinco primeras cuestiones de la Suma Teológica), se caracterizan por un marcado interés en realizar una Filosofía de la Historia de España —1942, Ideas para una Filosofía de la Historia de España— y por un intento de desarrollo de las metafísicas especiales larvadas en su diferenciación de los distintos ámbitos de la realidad: físico, psíquico, ideal, axiológico, histórico y sobrenatural. Fue ordenado sacerdote en 1940, y murió en Madrid el 7 de diciembre de 1942. Juan Zaragüeta

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Justificación de la página

La idea es escribir.

El individuo, el grupo y el alpinismo de un lugar no pueden trascender si no se escribe. El que escribe está rescatando las experiencias de la generación anterior a la suya y está rescatando a su propia generación. Si los aciertos y los errores se aprovechan con inteligencia se estará preparando el terreno para una generación mejor. Y sabido es que se aprende más de los errores que de los aciertos.

Personalmente conocí a excelentes escaladores que no escribieron una palabra, no trazaron un dibujo ni tampoco dejaron una fotografía de sus ascensiones. Con el resultado que los escaladores del presente no pudieron beneficiarse de su experiencia técnica ni filosófica. ¿Cómo hicieron para superar tal obstáculo de la montaña, o cómo fue qué cometieron tal error, o qué pensaban de la vida desde la perspectiva alpina? Nadie lo supo.

En los años sesentas apareció el libro Guía del escalador mexicano, de Tomás Velásquez. Nos pareció a los escaladores de entonces que se trataba del trabajo más limitado y lleno de faltas que pudiera imaginarse. Sucedió lo mismo con 28 Bajo Cero, de Luis Costa. Hasta que alguien de nosotros dijo: “Sólo hay una manera de demostrar su contenido erróneo y limitado: haciendo un libro mejor”.

Y cuando posteriormente fueron apareciendo nuestras publicaciones entendimos que Guía y 28 son libros valiosos que nos enseñaron cómo hacer una obra alpina diferente a la composición lírica. De alguna manera los de mi generación acabamos considerando a Velásquez y a Costa como alpinistas que nos trazaron el camino y nos alejaron de la interpretación patológica llena de subjetivismos.

Subí al Valle de Las Ventanas al finalizar el verano del 2008. Invitado, para hablar de escaladas, por Alfredo Revilla y Jaime Guerrero, integrantes del Comité Administrativo del albergue alpino Miguel Hidalgo. Se desarrollaba el “Ciclo de Conferencias de Escalada 2008”.

Para mi sorpresa se habían reunido escaladores de generaciones anteriores y posteriores a la mía. Tan feliz circunstancia me dio la pauta para alejarme de los relatos de montaña, con frecuencia llenos de egomanía. ¿Habían subido los escaladores, algunos procedentes de lejanas tierras, hasta aquel refugio en lo alto de la Sierra de Pachuca sólo para oír hablar de escalada a otro escalador?

Ocupé no más de quince minutos hablando de algunas escaladas. De inmediato pasé a hacer reflexiones, dirigidas a mí mismo, tales como: “¿Por qué los escaladores de más de cincuenta años de edad ya no van a las montañas?”,etc. Automáticamente, los ahí presentes, hicieron suya la conferencia y cinco horas después seguíamos intercambiando puntos de vista. Abandonar el monólogo y pasar a la discusión dialéctica siempre da resultados positivos para todos. Afuera la helada tormenta golpeaba los grandes ventanales del albergue pero en el interior debatíamos fraternal y apasionadamente.

Tuve la fortuna de encontrar a escaladores que varias décadas atrás habían sido mis maestros en la montaña, como el caso de Raúl Pérez, de Pachuca. Saludé a mi gran amigo Raúl Revilla. Encontré al veterano y gran montañista Eder Monroy. Durante cuarenta años escuché hablar de él como uno de los pioneros del montañismo hidalguense sin haber tenido la oportunidad de conocerlo. Tuve la fortuna de conocer también a Efrén Bonilla y a Alfredo Velázquez, a la sazón, éste último, presidente de la Federación Mexicana de Deportes de Montaña y Escalada, A. C. (FMDME). Ambos pertenecientes a generaciones de más acá, con proyectos para realizare en las lejanas montañas del extranjero como sólo los jóvenes lo pueden soñar y realizar. También conocí a Carlos Velázquez, hermano de Tomás Velázquez (fallecido unos 15 años atrás).

Después los perdí de vista a todos y no sé hasta donde han caminado con el propósito de escribir. Por mi parte ofrezco en esta página los trabajos que aun conservo. Mucho me hubiera gustado incluir aquí el libro Los mexicanos en la ruta de los polacos, que relata la expedición nuestra al filo noreste del Aconcagua en 1974. Se trata de la suma de tantas faltas, no técnicas, pero sí de conducta, que estoy seguro sería de mucha utilidad para los que en el futuro sean responsables de una expedición al extranjero. Pero mi último ejemplar lo presté a Mario Campos Borges y no me lo ha regresado.

Por fortuna al filo de la medianoche llegamos a dos conclusiones: (1) los montañistas dejan de ir a la montaña porque no hay retroalimentación mediante la práctica de leer y de escribir de alpinismo. De alpinismo de todo el mundo. (2) nos gusta escribir lo exitoso y callamos deliberadamente los errores. Con el tiempo todo mundo se aburre de leer relatos maquillados. Con el nefasto resultado que los libros no se venden y las editoriales deciden ya no publicar de alpinismo…

Al final me pareció que el resultado de la jornada había alcanzado el entusiasta compromiso de escribir, escribir y más escribir.

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